El conseller de Acción Climática, Alimentación y Agenda Rural, David Mascort; el alcalde de Amposta, Adam Tomàs, y Francesc Santasusana, miembro del Patronato y de la Comisión Ejecutiva de Eurecat, han inaugurado hoy el nuevo Edifici Llavor del Centro en Resiliencia Climática (CRC), en Amposta, una construcción singular, pionera en Cataluña, de concepción sostenible y circular que albergará las actividades que lleva a cabo el CRC para potenciar la lucha contra la emergencia climática y la transición ecológica en Cataluña, España y el Mediterráneo, a partir de la investigación, la tecnología y la innovación .
Se trata de una construcción de dos plantas, sensorizada y de consumo mínimo de energía (nZEB), basada en el uso intensivo de materiales sostenibles y reciclados. La edificación está concebida como un edificio demostrador (Test Bed) para nuevas tecnologías de envolventes de edificios a escala real y tiene una orientación óptima, con una fachada totalmente expuesta al viento y otra a la incidencia solar.
El nuevo Edifici Llavor es un proyecto de arquitectura sostenible y utiliza estructuras de madera y técnicas de construcción en seco que lo dotan de una gran versatilidad y posibilitan que en el futuro pueda ser desmontado y reutilizado. Además, destaca la tarima de la terraza, en la que el 50 por ciento del material utilizado está compuesto de fibras vegetales recicladas procedentes de cascarilla de arroz del delta del Ebro y con refuerzo mineral, lo que genera una huella ecológica mínima y le proporciona un largo ciclo de vida. Asimismo, al disponer de fachadas intercambiables, la edificación permite a los arquitectos realizar experimentos sobre el comportamiento de diversos materiales y su interacción con los usuarios y el entorno.
“Es una suerte poder contar con este centro que ponga la luz y el conocimiento necesario desde el punto de vista científico y tecnológico para avanzar en este camino tan complejo como necesario de lucha contra un cambio climático, que nos afecta en múltiples vertientes de nuestras vidas. Y, además, hacerlo desde aquí, por todo lo que significa, territorio, innovación, sostenibilidad desde el Delta y las Terres de l’Ebre nos remarca la ambición del reto que tenemos delante”, ha destacado el conseller de Acción Climática, Alimentación y Agenda Rural, David Mascort.
“Es un orgullo tener un centro como el CRC en Amposta. Un espacio desde el que investigar e innovar para hacer frente y adaptarnos a la emergencia climática que vive el planeta. Amposta somos el único municipio de las Terres de l’Ebre adherido a la Alianza Cataluña 2030 y, que desde aquí, se investigue para ser más resilientes al cambio climático y contribuir al desarrollo sostenible está completamente alineado con lo que queremos ser como ciudad”, ha subrayado el alcalde de Amposta, Adam Tomàs.
Según ha señalado el director científico del Centro en Resiliencia Climática y director de la Línea de Cambio Climático de Eurecat, Carles Ibáñez, el nuevo Edifici Llavor “ha sido planteado a partir de una arquitectura emblemática, innovadora y eficiente que quiere ser ejemplo de sostenibilidad, en sintonía con la labor que lleva adelante el CRC de proponer y aportar soluciones para la resiliencia climática”.
En palabras del director general Corporativo y de Operaciones de Eurecat, Xavier López, la inauguración supone “más espacio sostenible para la actividad del CRC, que ha llegado a los dos años de recorrido, con proyectos muy relevantes al servicio de la sociedad y de la empresa para la adaptación y la mitigación del cambio climático, como el Living Lab Ebro Bioterritorio, un espacio de referencia para el emprendimiento donde proponer nuevas soluciones mediante la metodología de co-creación, co-diseño y co-gestión con los agentes socioeconómicos del territorio”.
Para Xavier López, “el Centro en Resiliencia Climática es una muestra más de la filosofía y espíritu de colaboración de Eurecat con todos los agentes empresariales y públicos, para dar respuesta de forma integrada a los retos que se nos plantean como país ante el cambio climático”. Con esta finalidad, “sumamos el mejor talento y las capacidades singulares de diferentes actores para generar conocimiento y aportar soluciones mediante innovación tecnológica de valor y de forma sostenible”, ha añadido.
“Las Terres de l’Ebre se afianzan en su especialización en resiliencia climática, con el CRC como eje del territorio y de toda Cataluña”, ha continuado el coordinador del CRC y director de la unidad de Desarrollo Corporativo de Eurecat, Juanjo Martín, quien pone de relieve que “se prevé que este nuevo edificio y sus capacidades a nivel experimental permitan captar futuros proyectos de I+D+i a nivel catalán, estatal o europeo, y llevar a cabo más proyectos con las empresas y agentes del territorio”.
De acuerdo con Francesc Santasusana, “el nuevo Edifici Llavor y la apuesta de Eurecat por las Terres de l’Ebre, es una muestra más del compromiso natural del centro tecnológico con los retos y necesidades de los diferentes territorios de Cataluña, trabajando por la prosperidad y el bienestar de la sociedad”. Según ha remarcado, “las Terres de l’Ebre son el territorio que más está ya sufriendo los efectos del cambio climático. Desde aquí, construimos, generamos valor dando respuestas y pretendemos ser el referente tecnológico para toda Cataluña en materia de resiliencia climática”.
La construcción ha supuesto una inversión de 450.000 euros, que han sido financiados por Eurecat, con contribuciones del Ayuntamiento de Amposta, y también por la Comisión Europea, dentro del proyecto europeo H2020 iClimaBuilt, centrado en el desarrollo de materiales innovadores de aislamiento y de almacenamiento de energía en envolventes de edificios que tengan capacidades de adaptación al clima, en el que han participado el Área de Sostenibilidad y las unidades de Innovación de Producto e Infraestructuras de Eurecat.
Las entidades impulsoras del Centro en Resiliencia Climática son, además de Eurecat y el Ayuntamiento de Amposta, la Universidad Rovira i Virgili (URV), el Consorcio de Políticas Ambientales de las Terres de l’Ebre (COPATE), el Centro de Investigación Ecológica y Aplicaciones Forestales (CREAF, UAB), la Fundación Catalunya La Pedrera (FCLP), la Fundación Empresa y Clima (FEyC), el Observatorio del Ebro, SEO/BirdLife, el Centro Internacional de Investigación de los Recursos Costeros (CIIRC, UPC) y el Instituto Cartográfico y Geográfico de Cataluña (ICGC).
Workshop para fortalecer la resiliencia frente al cambio climático
La inauguración del Edifici Llavor del Centro en Resiliencia Climática se ha llevado a cabo en el marco del Primer Workshop del Centro en Resiliencia Climática, que se ha celebrado los días 26 y 27 de octubre en la nueva sede del CRC. Ha sido un workshop en el que el primer día los socios del CRC han reflexionado sobre la nueva estrategia de I+D+i del centro, y el segundo día, juntamente con el mundo empresarial, la Administración y otros agentes del conocimiento, la tecnología y la innovación se han encontrado para analizar y compartir experiencias de cara a fortalecer su resiliencia frente al cambio climático.
Carles Ibáñez ha explicado que “en este sentido, el Centro en Resiliencia Climática lleva dos años trabajando en el desarrollo de soluciones multitecnológicas robustas e innovadoras para la adaptación y mitigación, a partir de soluciones basadas en la naturaleza, tecnologías del agua, observación de la tierra, de suelo y sedimentos, Inteligencia Artificial y Big Data, robótica aplicada, economía circular y eficiencia energética, entre otras disciplinas”.
En este período, el CRC ha estado participando en proyectos consorciados importantes, como el proyecto Bioresilmed, fomentando la bioeconomía en el Delta y el planteamiento de esquemas de compensación de emisiones de CO2; el PECT Ebro Bioterritorio, para el co-diseño de un plan de infraestructuras verdes y usos ecoturísticos del delta del Ebro, o IMPETUS, un proyecto colaborativo internacional para el desarrollo, validación e implementación de acciones de adaptación al cambio climático, entre otros.
A este respecto, ha añadido Carles Ibáñez, “ponemos especial atención en que los resultados, conocimiento y tecnología de los numerosos proyectos que estamos llevando a cabo se transfieran hacia las empresas y la sociedad, con el objetivo de que puedan incorporarlos como herramientas de diferenciación y generadoras de nuevos modelos de negocio y como prácticas que contribuyan a la resiliencia climática y al bienestar de la sociedad”.
Muestra de esta aplicabilidad es el Roadmap en Resiliencia Climática, una metodología especializada desarrollada por el CRC, para que las empresas y su cadena valor, de proveedor a cliente, puedan reforzar su resiliencia frente a los efectos previstos del cambio climático en sus respectivas actividades.
La finalidad es poder mitigar el cambio climático y hacer posible la adaptación desde el punto de vista de la sequía y la escasez de agua y de la subida del nivel del mar, así como en relación con la intensidad de los incendios, las nuevas enfermedades e infecciones, los fenómenos climáticos extremos, la pérdida de biodiversidad y las oleadas de calor, entre otros efectos.
Objetivos estratégicos
En conjunto, el Centro en Resiliencia Climática desarrolla investigación aplicada, herramientas metodológicas y tecnologías innovadoras para acelerar la aplicación de soluciones para transitar hacia el desarrollo sostenible en territorios, empresas, ciudadanos y administraciones. También busca contribuir a la implementación de las estrategias compartidas de adaptación y mitigación del cambio climático y transformación económica, así como de las agendas internacionales.
Otros objetivos que persigue son convertirse en un dinamizador de oportunidades ante el cambio climático, e identificar, promover y ejecutar proyectos tractores de investigación e innovación de gran impacto. También trabaja para ser referente en la transferencia de conocimiento y tecnología a las empresas, administraciones y la sociedad en general.
La adaptación a efectos del cambio climático: una prioridad europea
De acuerdo con los expertos en cambio climático y de Naciones Unidas, esta década es clave para evitar que los impactos del cambio climático afecten grave e irremediablemente a la economía, los territorios y la salud de las personas.
En este escenario, Europa ha adoptado estrategias de extraordinario alcance para potenciar la resiliencia de sus territorios, tanto con medidas de mitigación como desarrollando capacidades para la adaptación urgente a los escenarios futuros. A los compromisos suscritos en el acuerdo de París y la Agenda 2030, se le suma El Pacto Verde, y recientemente la estrategia de la UE sobre adaptación al cambio climático, que establece el camino para una transición ecológica preparándose para responder a efectos inevitables.
Cataluña puso en marcha en 2012 la Estrategia Catalana de Adaptación al Cambio Climático (ESCACC), con el objetivo de convertirse en más resilientes y menos vulnerables a los impactos del cambio climático. ESCACC identifica como esenciales la generación y transferencia de conocimiento, por un lado, y el aumento de la capacidad adaptativa, por otro. Actualmente, la Generalitat está implementando la nueva estrategia de adaptación al cambio climático en Cataluña 2021-2030.