El consorcio de entidades promotoras ha presentado hoy el Centro en Resiliencia Climática (CRC), una iniciativa con proyección internacional impulsada por Eurecat, Centro Tecnológico de Cataluña, junto con el Ayuntamiento de Amposta y la Universitat Rovira i Virgili, en colaboración con diferentes agentes y organizaciones, con el fin de potenciar la lucha contra la emergencia climática y un firme compromiso con la transición ecológica en Cataluña, España y el Mediterráneo, a partir de la investigación, la tecnología y la innovación.
La presentación del Centro en Resiliencia Climática, que inicialmente tendrá su sede principal en Eurecat Amposta, ha contado con el presidente de la Generalitat de Catalunya, Pere Aragonès; la consellera de Acción Climática, Alimentación y Agenda Rural, Teresa Jordà; el presidente de Eurecat, Xavier Torra; la rectora de la URV, Dra. María José Figueras; el alcalde de Amposta, Adam Tomàs, y el director general Corporativo y de Operaciones de Eurecat, Xavier López.
El desarrollo de las actividades y las inversiones en laboratorios del Centro en Resiliencia Climática supondrán inversiones de más de 12 millones de euros en el próximo cuatrienio. El centro utilizará metodologías innovadoras relacionadas con la ciencia ciudadana y promoverá, en colaboración con otras entidades, la generación de nuevas iniciativas empresariales que aporten soluciones tecnológicas para luchar contra el cambio climático. Además, impulsará conjuntamente con la Universitat Rovira i Virgili, actividades formativas en el ámbito del cambio climático, ya que se prevé una demanda creciente de profesionales de estas disciplinas.
El Centro en Resiliencia Climática se implementará sobre un modelo de colaboración público-privada, con la participación de todos los agentes del ecosistema de innovación, incluyendo también la participación ciudadana; en coordinación con la administración pública, y en total alineación con las políticas de adaptación al cambio climático de carácter nacional e internacional.
El Centro en Resiliencia Climática cuenta como socios promotores con la Generalitat de Catalunya, el Ayuntamiento de Amposta, el Consorcio de Políticas Ambientales de las Terres de l’Ebre (COPATE), el Centro de Investigación Ecológica y Aplicaciones Forestales (CREAF), la Fundación Catalunya la Pedrera, la Fundación Empresa y Clima, el Observatorio del Ebro, SEO/BirdLife y la Universitat Rovira i Virgili. En su representación han asistido a la presentación, el presidente del COPATE, Joan Alginet; el director del Consejo Asesor para el Desarrollo Sostenible de la Generalitat de Catalunya, Arnau Queralt; el director del Centro de Investigación Ecológica y Aplicaciones Forestales, Dr. Joan Pino; la directora de la Fundación Empresa y Clima, Elvira Carles; la directora de SEO/BirdLife, Asunción Ruiz; el director de Territorio y Medio Ambiente de la Fundación Catalunya La Pedrera, Miquel Rafa, y el jefe de la línea de hidrología y cambio climático del Observatorio del Ebro, Dr. Pere Quintana.
El presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, ha celebrado que nazca un centro de investigación en les Terres de l’Ebre “con vocación internacional” y con “visión multidisciplinar y transversal”, que encaja perfectamente con “la ambición transformadora que tienen que tener las administraciones durante la próxima década y las siguientes”.
El Dr. Carles Ibáñez, director del Área de Cambio Climático de Eurecat asumirá la dirección científica del CRC. El centro trabajará de forma coordinada con las instituciones de investigación, los agentes sociales y económicos, el tejido empresarial y las administraciones públicas, para sumar capacidades en la mitigación y adaptación al cambio climático.
«A partir de hoy, Cataluña dispone de un gran centro de investigación e innovación en resiliencia climática, con un enfoque interdisciplinario que abordará tanto la adaptación como la mitigación frente la emergencia climática», ha expuesto el presidente de Eurecat, Xavier Torra. La actividad del CRC se alineará totalmente con las políticas de transición ecológica y operará como centro en red, sirviendo las empresas e instituciones», ha subrayado.
De acuerdo con Carles Ibáñez, el Centro de Resiliencia Climática «nace en las Terres de l’Ebre, uno de los territorios más amenazados del Mediterráneo, donde los impactos del cambio climático ya son una realidad, especialmente en el delta del Ebro, con efectos en los ecosistemas, la agricultura, la pesca, la acuicultura y otros sectores económicos».
“El Centro de Resiliencia Climática será una herramienta capital para potenciar los cambios necesarios que reviertan la actual situación de alarma planetaria. Estamos ante una de las últimas oportunidades que tenemos para salvar el planeta y es necesario que todas las instituciones que formamos parte de este centro aportemos nuestros conocimientos y nuestra experiencia en la misma dirección. Como Universidad, asumimos el compromiso de impulsar la investigación aplicada y la innovación para hacer frente a uno de los retos globales más grandes para preservar el planeta y avanzar hacia la transición ecológica”, ha manifestado la rectora de la URV.
«El Centro de Resiliencia Climática es urgente y necesario y la fragilidad que el Delta sufre ante el cambio climático, avala que nazca en Terres de l’Ebre», ha recalcado el alcalde de Amposta.
Durante la presente década, Cataluña «tiene el gran reto de planificar y acelerar la implementación de medidas de mitigación y de adaptación y aplicarlas a gran escala», en un contexto donde «la sociedad, las administraciones, las empresas, la investigación y la tecnología, se deberán conjuntar para desarrollar soluciones que permitan una transición ecológica justa e inclusiva; y la investigación y la tecnología son esenciales en este camino», ha apuntado el director general Corporativo y de Operaciones de Eurecat.
Soluciones multitecnológicas, robustas con impacto social positivo y generadoras de nuevos modelos de negocio
El CRC pondrá en el centro de su actividad el desarrollo de soluciones multitecnológicas, robustas e innovadoras para la adaptación y mitigación, a partir de soluciones basadas en la naturaleza, tecnologías del agua, de observación de la tierra, de suelo y sedimentos, Inteligencia Artificial y Big Data, robótica aplicada, economía circular y eficiencia energética, entre otras disciplinas.
Estas soluciones se pondrán también a disposición de las empresas, con el objetivo de que puedan utilizarlas como herramientas de diferenciación y generadoras de nuevos modelos de negocio que contribuyan a la resiliencia climática.
La finalidad es poder mitigar los impactos del cambio climático y hacer posible la adaptación desde el punto de vista de la sequía y la escasez de agua y de la subida del nivel del mar y su acidificación, así como en relación con la intensidad de los incendios, las nuevas enfermedades e infecciones, los fenómenos climáticos extremos, la pérdida de biodiversidad y las olas de calor, entre otros efectos.
En este sentido, el CRC tiene la finalidad de proyectarse, además, en otros territorios mediante la creación de Living Labs, en colaboración con el ecosistema de los diferentes territorios de Cataluña. El CRC pretende actuar como elemento proactivo y dinamizador de los territorios de la costa, interior y de montaña, no sólo desplegando herramientas basadas en la tecnología para hacerlos más resilientes a los efectos del cambio climático, sino también identificando posibles oportunidades sobre las que generar bienestar y nueva actividad económica, de forma sostenible, responsable e inclusiva.
Una herramienta clave para la adaptación al cambio climático
Con este fin, el CRC estará en constante diálogo con los agentes de los territorios, para hacer frente a los retos y oportunidades ante la necesidad de adaptación al cambio climático, priorizando e impulsando iniciativas estratégicas, aplicando y desarrollando tecnología, con la idea de generar el máximo acceso, utilidad e impacto en sus proyectos y propuestas.
Por este motivo, la tarea del CRC se fundamentará en la excelencia para generar actividades y proyectos liderados por expertos, con una vocación marcadamente tecnológica, aplicando las mejores prácticas y principios.
Objetivos estratégicos
El CRC desarrollará herramientas metodológicas y tecnologías innovadoras y efectivas para acelerar la aplicación de soluciones para transitar hacia el desarrollo sostenible en los territorios, las empresas, las personas y las administraciones. También contribuirá a la implementación de las estrategias compartidas de adaptación y mitigación del cambio climático y transformación económica, así como de las agendas internacionales.
Otros objetivos que persigue son convertirse en un dinamizador de oportunidades ante el cambio climático e identificar, promover y ejecutar proyectos tractores de investigación e innovación de gran impacto. También realizará investigación e innovación de excelencia y trabajará para ser referente en la transferencia de conocimiento y de tecnología a las empresas, administraciones y la sociedad en general.
La adaptación a los efectos del cambio climático: una prioridad europea
De acuerdo con los expertos en cambio climático y de Naciones Unidas, esta década es clave para evitar que los impactos del cambio climático afecten grave e irremediablemente a la economía, a los territorios y a la salud de las personas.
Europa ha adoptado estrategias de un alcance extraordinario para potenciar la resiliencia de sus territorios, tanto con medidas de mitigación como desarrollando capacidades para la adaptación urgente a los futuros escenarios. A los compromisos suscritos en el acuerdo de París y la Agenda 2030, se le suma El Pacto Verde, y recientemente la estrategia de la UE sobre adaptación al cambio climático, que establece el camino para una transición ecológica preparándose para responder a los efectos inevitables. Cataluña puso en marcha en 2012 la Estrategia Catalana de Adaptación al Cambio Climático (ESCACC), con el objetivo de ser más resilientes, menos vulnerables a los impactos del cambio climático. El ESCACC identifica como esenciales la generación y transferencia de conocimiento, por un lado, y el aumento de la capacidad adaptativa, por la otra. Actualmente, la Generalitat está elaborando la nueva estrategia de adaptación al cambio climático en Cataluña desde 2021 hasta 2030.